Estas cifras indican que la salud y el IoT caminan juntos con la introducción de dispositivos conectados en áreas como hospitales, residencias para mayores pero también en los hogares con la asistencia domiciliaria a ancianos. La salud conectada es la simplificación del seguimiento de los pacientes y sus tratamientos desde el hogar hasta el profesional de la salud (telemedicina). También es la comodidad de poder alertar a los familiares cuando sea necesario, lo que permite mantener el ritmo de vida habitual (teleasistencia).
La capacidad de mantener un estilo de vida normal, sin depender de una asistencia permanente, es un derecho al que las personas mayores aspiran. Aunque tienen a menudo dificultades con la tecnología, su uso puede ser muy beneficioso para ofrecerles una mayor independencia y seguridad. Frédéric Salles, CEO de Matooma explica que «la teleasistencia y los dispositivos conectados son por lo tanto una buena opción para ayudar a las personas mayores y a sus familiares en sus quehaceres diarios».
Soluciones conectadas de teleasistencia
El avance tecnológico empuja a las empresas a desarrollar nuevos dispositivos conectados. Entre los objetos destinados a las personas mayores, encontramos joyas, relojes y vasos conectados, o incluso brazaletes de alerta utilizados en la teleasistencia.
Según Salles, «la demanda de brazaletes conectados es cada vez mayor para responder al envejecimiento de la población y para mejorar la atención domiciliaria de las personas mayores». Según datos del INE, en España hay actualmente más de 9 millones de personas de 65 años o más, un 19,3% de la población total.
Los brazaletes conectados responden al reto de salvar vidas. Para conseguir esto, las nuevas tecnologías han permitido la integración de módulos conectados a la red móvil GPRS / GSM a través de la tarjeta SIM. De este modo, los datos se transmiten en tiempo real, y los procesos de alerta se preprograman durante el desarrollo de los dispositivos de asistencia. El mantenimiento de estos objetos conectados se simplifica mediante la transmisión remota de datos.
Sin embargo, los profesionales de la teleasistencia pueden enfrentarse a diferentes problemas de conectividad que pueden alterar la efectividad de sus soluciones, como el abandono gradual de la red cableada, la persistencia de zonas sin cobertura, la necesidad de cambiar de un operador a otro en el caso de una interrupción de la red o la multiplicación de las facturas de los operadores de telecomunicaciones locales.
Las ventajas de las tarjetas SIM M2M multioperador
Para resolver estos problemas, existen distintas soluciones disponibles, siendo una de las más efectivas el uso de tarjetas SIM M2M multioperador como las que ofrece Matooma. La tarjeta SIM multioperador proporciona acceso a las diferentes redes de telecomunicaciones locales para cada tipo de uso y cualquier tecnología combinada (2G, 3G, 4G). En el caso de un fallo o caída en la red principal, el dispositivo efectuará un nuevo escaneo y la tarjeta se conectará a la segunda mejor red GSM disponible, una solución que limita la pérdida de conectividad y refuerza el reporte de alertas. Además, trabajar con un proveedor como Matooma permite recibir una sola factura al mes, independientemente de la cantidad de objetos conectados y de la red seleccionada.
Según Frédéric Salles, «muchos actores de la e-salud se han posicionado ya en el sector al elegir una conexión por tarjeta SIM multioperador debido a sus numerosas ventajas. Por lo tanto, la carrera por la innovación se centrará más en las nuevas características de estos dispositivos conectados y en las opciones integradas que en los parámetros técnicos como la conectividad».